A través de esta guía, nuestro propósito principal es que resuelvas tus dudas sobre cómo aprender a coser desde cero, una habilidad muy práctica tanto en el día a día como a nivel laboral, con usos tan infinitos como la creatividad te permita. A lo largo de este contenido te hablaremos de esos primeros pasos indispensables que puedes seguir, te daremos una metodología de aprendizaje do it yourself y algunos consejos que incluso a nosotros nos hubiera gustado saber antes.
Esperamos que al terminar de leer este artículo inmediatamente comiences a dar tus primeros pasos. ¡Vamos a ello!
Primero hablemos sobre los materiales que necesitas para aprender a coser.
Partamos de la base de que estás iniciando, por lo que el 90% de los recursos que seguro te van a recomendar en “blogs especializados” no te van a valer para nada, porque simplemente no vas a tener ni idea de cómo usar. Por eso, nosotros te recomendamos iniciar por lo indispensable:
Existen packs de hilos de costura de todos los tamaños que puedas necesitar, desde el confiable tri-pack de colores base, hasta el paquete de 40 rollos de hilos de costura, por lo que no te preocupes en primer lugar por romper el banco.
Si apenas estás dando tus primeras puntadas, ve a por un pack modesto que te sirva para practicar hasta agotarse y deja los kits amplios para más adelante.
Las tijeras de costura son, sin miedo a equivocarnos, una de las adquisiciones más importantes y vitales en tu carrera de aprendizaje, ya que si compras tijeras inadecuadas tendrás problemas hasta para trabajar las telas más simples, lo que a largo plazo puede generarte dudas y frustración.
Evitemos todo eso y adquiriendo unas tijeras de costura de buena calidad, robustas y de buen tamaño (unas 8 pulgadas).
Ten en cuenta que las tijeras de mejor calidad pueden durar varios años sin necesitar mantenimiento, así que no tomes a la ligera esta decisión.
El arte de la costura es, en esencia, el arte de saber medir, cortar y unir con técnica y elegancia, para dar forma a la creatividad con textiles y créenos cuando te decimos que “medir” será lo que más harás. Más incluso que cortar o unir a la larga.
Por eso es mejor que te acostumbres desde el inicio a tomar medidas precisas, incluso cuando estés practicando y para ello necesitarás una buena cinta flexible de costura.
Podemos recomendarte una serie exquisita y extensa de agujas de diferentes tipos y complicarnos con las diferentes telas y usos de agujas según cada una, pero sería abrumarte en tus primeros pasos.
Para aprender a coser, te vale cualquier pack de agujas de costura, que los hay muy variados y económicos; algunos incluso vienen con alfileres y dedales (aunque ya sean una adquisición vintage) con lo que podrás iniciar cómodamente. No te rompas la cabeza con ello por ahora.
No necesitas una máquina de coser para aprender costura. Punto.
Ciertamente lo ideal sería que iniciaras con una máquina sencilla como una Singer Start 1306 o una Alfa Style 30, pero seamos honestos con el hecho de que no todo el mundo puede permitirse una y sería completamente injusto (por no decir una vulgar mentira) afirmar que no se puede aprender a coser sin máquina.
Es más importante que sepas los conceptos básicos, que puedas leer patrones muy simples y entender en esencia los diferentes tipos de puntos y cuándo usar cada uno, antes de plantearte la máquina de coser como un “indispensable” de costura.
Si decides comprar, compara aquí cómo elegir la máquina de coser adecuada.
Una vez que tienes tus implementos básicos, el siguiente paso que deberías dar es aprenderte los tipos de costuras o tipos de puntadas.
No te estreses si no te sale a la primera o si en la práctica alguno se te complica más que otro, todo será cuestión de repetir en una tela de prueba y cuantas más veces los practiques, más intuitivo te resultará el proceso.
Aquí te compartimos las que nos parecen más básicas para tu tipo de costura:
Para coser a mano, primero te recomendamos iniciar practicando:
Para coser a máquina el desafío no está tanto en las puntadas, sino en dominar la velocidad y la tensión de la tela, de manera que puedas evitar errores, y siguiendo este orden te conviene practicar con:
Cuando estés iniciando en el mundo de la costura el algodón será tu mejor aliado, siempre que hayas superado la etapa de costura en papel, que es una estrategia que se utiliza muchas veces en la academia para los principiantes.
Si quieres hacerlo en casa, aprovecha todos los retazos de tela de algodón tipo popelina o algodón de franela y cose con gusto.
Una vez que te hayas acostumbrado a hacer todos los tipos de puntos básicos en esta tela suave y resistente, puedes pasar a trabajar con lona fina o denim del más fino que consigas, que son tejidos menos generosos, sin ser rígidos del todo. Esto te preparará para hacer tus primeras bolsas de tela, bolsos o estuches.
La costura es un universo de posibilidades y requiere de muchas técnicas meticulosas, medidas y numeradas para conseguir ciertos efectos concretos en la tela. Para ello, se utiliza una serie de terminologías con las que poco a poco te irás familiarizando, pero, para empezar, podrías darle un vistazo a estos términos:
Estos son algunos términos que te podrás encontrar en guías de todo tipo y que es bueno que te vayas familiarizando con ellos y no, no te los debes saber de memoria. Simplemente queremos que tengas una noción general de ellos, ya que los irás absorbiendo naturalmente a medida que practiques y comiences a experimentar con tus primeras creaciones.
En la mayoría de los casos os recomendaríamos hacer pequeños patrones simples que fusionen una serie de técnicas para principiantes como costuras rectas, con pequeños reforzados, para luego avanzar con las costuras invisibles y después con los ojales, que por lo general son fáciles de aprender y difíciles de dominar.
Sin embargo, lo que te vamos a aconsejar realmente es que te descargues un par de ejercicios de costura en hojas de papel, que son gratuitos y vas a poder encontrar infinitos modelos.
Imprime el ejercicio en una hoja estándar A4 y contrapón a una tela, siguiendo las puntadas.
Repite estos ejercicios hasta que logres dominar tanto las figuras rectas como las curvas sencillas, los espirales y los zigzags. Posteriormente puedes continuar con los paralelos y finalmente con las formas complejas como corazones y estrellas.
Por último y no menos importante, recuerda practicar, practicar y practicar.
Recuerda que aprender a coser es como aprender a dibujar cuadros en lienzo blanco: primero entendemos los diferentes tipos de pintura, luego prácticas las pinceladas básicas, como degradar y combinar colores, cómo crear buenos contornos o sombras y así sucesivamente, hasta que puedas ir poco a poco poniendo todas estas estrategias individuales juntas, experimentando y probando hasta crear un cuadro hermoso.
Este mismo principio rige la costura: vas aprendiendo los puntos básicos, familiarizándote con los términos, las medidas, los tipos de telas y poco a poco, vas poniéndolo todo junto para crear tus primeros diseños sencillos, con líneas rectas, curvas y dobleces hasta terminar tu obra maestra.
Ve anotando todo lo que vas aprendiendo en un cuaderno de costura bien ordenado, para que luego lo puedas consultar cuando necesites.
¡Y hasta aquí nuestra guía de cómo aprender a coser desde cero! Recuerda que como toda habilidad es necesario que la practiques muchos hasta dominarla, sin embargo, sabemos que esto no será problema ya que cuando tengas tus primeras creaciones a la mano, reconocerás de inmediato el potencial que tiene y ya no querrás parar. ¡Suerte!
