El trabajo de un diseñador en una marca propia o de venta a tiendas multimarca y una cadena de tiendas, es algo diferente.
La principal diferencia es está. La cadena de tiendas compra producto terminado, es decir que sus proveedores son “lineales” patrón, tejido, confección, gráfica, acabados, Packaging y transporte. Esto supone para el diseñador una marcada diferencia a la hora de realizar sus diseños, este se ha de presentar como una idea completa, qué tipo de tejido queremos, que “fit”, que detalles de confección… Existen varias formas de hacerlo. Se pueden suministrar muestras físicas de tejidos, una prenda para el tipo de patrón, medidas etc., que después se irá modificando, o podemos indicar en un primer diseño por escrito, qué queremos y que sea el proveedor quien nos envié opciones.
Una vez se tienen claras las materias y el patrón, el proveedor realizará un primer prototipo y nos lo enviará. La mayoría de las veces, este primer prototipo solo es para verificar medidas y “fit” ya que no se suelen tener las materias definitivas, el etiquetado es “materia disponible”. De estos prototipos es bastante común que se realicen varios hasta que el “fit” es el deseado. Entre tanto, el proveedor nos estará enviando muestras de las materias, tejido, fornituras, colores para su aprobación.
Una vez aprobado todo, se hará un prototipo tal y como debería salir a tienda. Aquí tengamos en cuenta que, si la cantidad de prendas es, por ejemplo, 5000, el proveedor ya tiene en marcha la fabricación de tejidos, fornituras, y demás, por lo que la responsabilidad sobre este pedido y su idoneidad recae únicamente en el diseñador, por ello es fundamental que todo esté muy claro (ficha técnica de producción) Aquí debe figurar ya el reparto de prendas por tallas, colores…
Otro dato importantísimo es el trabajo del comprador. Antes de lanzar un modelo, el comprador estudia ventas anteriores y la aceptación de los distintos productos con el equipo de diseño, siendo (el comprador) quien calcula cantidades y precios, negociando con los proveedores. El binomio comprador-diseñador en una cadena de tiendas es indisoluble, el trabajo de ambos es paralelo.
Reunión de diseñadores
También se hacen reuniones periódicas sobre los productos que irá a tiendas, cuando deben estar listos, de que manera se expondrán al cliente, qué hacer si alguna fabricación se retrasa y hay que sustituir un producto… Aquí ya intervienen jefes de producto, jefes de estudios de diseño, secciones de retail (montaje en tiendas piloto) marketing…
Como vemos, es un trabajo bastante arduo, que además se ha de compaginar con el trabajo de los diseñadores gráficos en muchos casos ( estampados rapord, posicionales, etiquetas, Packaging…) La coordinación entre los distintos apartados es vital para lograr una buena campaña de ventas.
Se podría resumir (muy a grosso modo) de esta forma: El diseñador propone, el comprador dispone, la directiva da su aprobación y el cliente decide.
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