El término prêt-à-porter es muy común en la industria de la moda y si eres diseñador o te interesa el mundillo seguramente lo habrás oído con frecuencia, ahora… ¿Sabes qué relación tiene esto con la alta costura?, ¿qué impacto tiene el prêt-à-porter en lo que usamos diariamente?, ¿qué marcas en el mundo destacan en el prêt-à-porter? Si no lo sabes y quieres descubrirlos, acompáñanos en este recorrido en el cual descubrirás muchos datos interesantes.
¿Qué es o qué significa el prêt-à-porter?
Primero que nada, definiciones. El prêt-à-porter significa literalmente «ready-to-wear»/»listo para llevar» en francés.
Esto hace referencia a un tipo de moda más accesible a las masas o a los públicos amplios, donde intervienen la maquinaria industrial, el patronaje y la reproducción repetida de diversas prendas.
Ojo de no confundir prêt-à-porter con mala calidad o ropa de desecho. Nada más lejos de la realidad.
Este simplemente es un término o etiqueta que se usa en las altas esferas para referirse a un estilo de moda que usa la fabricación en masa y por ende no requiere de ajustes manuales hechos a la medida, sino que las personas van a la tienda, lo eligen y se lo llevan puesto a casa (metafóricamente hablando, puedes llevarlo en una bolsa y seguirá siendo prêt-à-porter).
Marcas como Louis Vuitton, Gucci, Prada venden ropa prêt-à-porter, al igual que, por ejemplo, Zara. ¿Aún no has captado la esencia del todo? Sigamos estudiando el término.
Historia de la moda prêt-à-porter
El prêt-à-porter nace por la década de los años 50 cuando las diferentes casas de moda de Alta Costura comenzaban a ver el holocausto de su historia.
La crisis económica causada por la posguerra dejó incluso a las clases pudientes incapacitadas para gastar cuantiosas sumas de dinero en ropa de altísima calidad hecha a la medida, y así, la industria de lo que se conocía para entonces como «moda» fue perdiendo interés para el público.
Fue entonces cuando visionarios como Pierre Cardin vieron en la encrucijada de la industria la oportunidad de innovar y ofrecer moda a un público más abierto y en un formato más accesible.
Fue así como comenzó a crear esquemas de fabricación, que evolucionarían luego en patrones de costura con diferentes tallas, los cuales se reproduciría en sus talleres y se ofrecería al gran público.
La gente podía ir al taller, veían cualquier prenda que les quedara y fuera de su agrado y se la podían llevar a casa en ese momento, sin tomar medidas ni gastar más de lo que estuvieran dispuestos. Había nacido el prêt-à-porter.
Las marcas de Alta Costura, al principio, quedaron horrorizadas de que eso pudiera llamarse moda, pero no tardaron en darse cuenta de que la cantidad de público que había para esta moda «lista para llevar» era enorme.
Fue en esta euforia del momento que decenas de marcas comenzaron a crear moda prêt-à-porter, no como una forma de abandonar la Alta Costura, sino, por el contrario, como una manera de refinanciar sus líneas más exigentes de ropa exclusiva con las ganancias de la moda hecha mediante patrones y creada en cantidades limitadas dentro de sus talleres.
En poco tiempo, las tiendas de lujo comenzaron a emerger por Europa, con un formato prêt-à-porter, pero para la clase pudiente.
Como un efecto colateral prácticamente inevitable, con ello surgieron marcas dedicadas a fabricar ropa de calidad, pero a niveles industriales y el resto es historia.
Características
La ropa prêt-à-porter tiene una serie de características únicas que la diferencia de otras formas de hacer moda. Por ejemplo:
- Se produce en masa, por lo que hay modelos que son repetidos o que se crean a través de patrones (aun cuando se controle la cantidad).
- Las prendas se hacen a través de tallas específicas, muchas veces estandarizadas.
- Las máquinas participan en gran parte del proceso.
- Es mucho más asequible que su contraparte.
- Usan diseños de temporada, por lo que se suelen rotar en patrones predecibles.
- Poseen una disponibilidad inmediata al consumidor, por lo que puedes ir a la tienda y comprarla directamente.
Esta es una moda mucho más asequible de producir, que se puede hacer en cantidades y que no requiere de un tratamiento o ajuste especial en la mayoría de los casos. Por decir un resumen general.
Prêt-à-porter Vs. Alta costura
En casi cualquier contexto podrás escuchar que existe una relación muy cercana entre la moda prêt-à-porter y la Alta costura.
¿Pero no era que las prendas prêt-à-porter pueden llegar a ser de altísima calidad? ¿No se pueden considerar alta costura también?
Sí, la ropa prêt-à-porter puede ser de alta calidad, pero nunca puede considerarse Alta Costura, aunque esté confeccionada con oro o cualquier otro material.
Primero que nada, la Alta Costura es una marca registrada a la que solo pueden acceder marcas de cierto calibre, relevancia e historia para la moda, que cumplen con requisitos descomunales que deben renovar cada año frente a la Chambre Syndicale de la Haute Couture de París.
En alta costura veremos marcas como Schiaparelli, Chanel, Dior, Valentino y el legendario Jean Paul Gaultier.
Estas marcas, a pesar de que tienen líneas de prêt-à-porter, también fabrican Alta Costura, que son trajes exclusivos, prácticamente de exhibición, que se hacen completamente a mano en copias irrepetibles, casi siempre dedicadas a las pasarelas y que tienen como objetivo marcar un establishment para la industria.
Dicho de otra manera, el prêt-à-porter se diferencia de la alta costura en:
- Producción: la Alta Costura se hace a mano, a petición, confeccionada para un cliente en específico o para la pasarela en un taller de París y no de manera industrial ni con máquinas.
- Exclusividad: sólo contadas personas pueden permitirse producir ropa de Alta Costura certificada y, por ende, un número igual de pequeño puede lucirla. La ropa prêt-à-porter en cambio, aunque puede variar infinitamente en precio, es más accesible.
- Comercialización: los trajes de alta costura se muestran en las pasarelas de la Semana de la Alta Costura en París, que se da dos veces al año, donde solo pueden entrar las marcas certificadas. La ropa prêt-à-porter cuenta con otros formatos donde podemos encontrar las pasarelas de Milán y las pasarelas digitales, por ejemplo.
- Regulaciones: la Alta Costura es una marca registrada, por lo que no se puede abusar de este término, ya que está reservada a marcas concretas, mientras que cualquier marca puede ser prêt-à-porter.
Evolución y desafíos
La moda prêt-à-porter ha tenido un largo camino recorrido como la contraparte de la Alta Costura y si bien ha luchado por hacerse un lugar en la industria, ha sido su presencia la que ha permitido que esta segunda prospere hasta ser lo que es hoy en día.
La mayoría de marcas de Alta Costura tienen líneas prêt-à-porter, democratizando el acceso de sus diseños y llegando a más clientes.
Así se fue diversificando su recorrido, hasta industrializarse, creando marcas de moda de consumo cada vez más accesibles y económicas que fueron llegando a todos los estratos de la sociedad a nivel mundial.
Este avance también trajo consigo una peligrosa tendencia a comprar, consumir y desechar que por muchos años marcó a la industria, llegando a ser la más contaminante de todo el planeta. Algo que ha causado mucho malestar y también un despertar enorme en la sociedad moderna.
Los diseños de la moda prêt-à-porter en estos días han ido cambiando hacia producciones de mayor calidad, con marcas más comprometidas con el medio ambiente y tendencias más sostenibles.
En los próximos años, puede que estemos viendo el nacimiento de una creación diferente, una más digitalizada, personalizada y sostenible. ¿Quién sabe? Y tal vez la moda prêt-à-porter tenga que darle entrada a una nueva categoría.