Así como hay prendas de ropa que puedes usar por una o dos décadas sin estar fuera de lugar del todo porque son simplemente clásicas y eternas, también hay colores que nunca pasan de moda, porque son capaces de transmitir un determinado mensaje que algún diseñador desafiante, en algún momento de su carrera gloriosa, logró colar en el inconsciente colectivo y que vemos hoy como algo clásico, atemporal e imperecedero.
Hoy hablaremos precisamente de esto, de los colores que nunca pasan de moda y que puedes incluir en tu armario o catálogo sin siquiera pararte a pensar en nada más.
Blanco
El blanco es el color de la pureza, de lo delicado y lo simple. Un color que definitivamente puede coronarse como el clásico de los clásicos junto con su contraparte cromática.
La ventaja que aporta el blanco en las prendas de vestir es esa capacidad para resaltar otros detalles en el atuendo, como la joyería, los accesorios, el maquillaje e incluso el color natural de tu rostro.
El blanco convierte lo ordinario en extraordinario y nos ayuda a destacar aquellos detalles de nuestro cuerpo que más nos favorecen.
Es muy fácil combinar las prendas de este color para hacerlas encajar con cualquier tendencia, por lo que incluir piezas en monocromático blanco siempre será una opción ganadora.
Negro
El color negro siempre ha sido reconocido como un color triste y reservado, debido a su asociación con la oscuridad y la muerte. Pero gracias al incansable trabajo de los grandes maestros de la alta costura, esa visión fatalista del color fue transformándose poco a poco en un simbolismo más reflexivo, de respeto y de autoridad, que con el tiempo derivó en una única palabra que lo engloba todo: elegancia.
En la actualidad, todas las prendas de color negro intenso transmiten un aura elegante y sobria, indiscutible, que demás está decir que viene muy bien para cualquier ocasión.
El negro se usa en la moda moderna para dar contorno y delimitar los estilos, por lo que puede servir como herramienta para dar contraste, permitiendo a los conocedores jugar con texturas, tonos y formas que de otra manera no se verían estéticos.
Si quieres apostar por una prenda que puedas usar muchas veces y en múltiples escenarios, comienza por aquí.
Beige
El beige es una apuesta segura y atemporal, tanto como paleta de color base para diseños, como para la elección de ropas que no pasen nunca de moda. Es un tono que apunta a la sofisticación y que va acorde tanto para los momentos destacados como para los casuales, formando parte importante de al menos una colección todos los años desde hace décadas.
Si ese no es un color que nunca pasa de moda, probablemente no sepamos qué es.
Otra ventaja importante del beige es que puede venir bien para todas las temporadas, siendo uno de los pocos colores que pudieras lucir durante todo el año, sin problemas.
Azul marino
El azul marino es otro de los colores clásicos por excelencia, siendo asociado profundamente con la realeza, la elegancia y la justicia. Es un tono que por sí mismo inspira confianza, por lo que suele usarse mucho en entornos sociales donde hacer contactos, amistades y conexiones duraderas es importante.
Puedes dedicarle una o dos piezas de azul marino puro a tu arsenal de mayor calidad y tendrás por seguro que no perderás para nada tu inversión.
El azul marino es lo que recomendaremos si, por ejemplo, no eres fan del color negro, otro clásico de la lista que tratamos antes. También es un tono clave para los outfits profesionales y de oficina, por lo que viene bien durante todo el año.
Verde oliva
Si bien es cierto que el verde oliva no será la opción predilecta para la mayoría, dependiendo de su colorimetría, no deja de ser un clásico entre los clásicos, a la par de lo que las esmeraldas son para la industria de la joyería y los accesorios.
Esta tonalidad y sus derivados cercanos transmiten muchísima sofisticación y porte, resaltando los rasgos naturales de quien lo use de manera elegante.
Se ve muy bien en prendas de corte superior y en vestidos de corte cóctel, sin embargo, podemos experimentar con él en todo tipo de prendas cuanto queramos, en cualquier estación.
Rojo
Si esto se tratara de un ranking de colores con puntuación, sin duda el color rojo estaría a la par de blanco y el negro como los tonos más clásicos de la industria de la moda.
Es un tono íntimamente ligado a la pasión, al amor, al éxito y a las ambiciones más puras del ser humano, razón por la que las personas que lo usan como parte distintiva de su atuendo suelen ser más llamativas a las demás personas por simple psicología del color y hay estudios al respecto con resultados sorprendentes.
Sea como sea, este es un color muy apropiado para vestir en ocasiones importantes, para establecer una cierta presencia llena de energía, sin pasarse.
Rosa nude
El rosa pastel o rosa nude suave es un tono que sin duda nunca pasa de moda y si no nos crees en absoluto, entonces pregúntale a Coco Chanel por qué amaba tanto este color en sus camelias y en sus estilos en general.
Este es un tono muy sofisticado, de marcado porte femenino y de aura energética muy neutra, que se puede usar durante todo el año, en todo tipo de eventos, sin parecer desubicado o fuera de contexto.
Este tono es tan elegante y atemporal, que no nos costará nada verlo en todo tipo de prendas desde hoy hasta 10 o 20 colecciones atrás, con resultados bien homogéneos y logrados. Las opciones en su uso son casi ilimitadas.
Dorado
Cuando no podemos llevar dorado en las prendas, entonces nos puede venir bien el color dorado en la ropa, ya sea con detalles vivos e inesperados o como protagonista principal, todo dependiendo de los gustos.
Este es un tono que representa la abundancia, la energía y el movimiento, siendo un clásico de manual a la hora de abordar el color en la expresión artística.
El dorado se ve elegante y ha acompañado a las firmas más grandes de moda durante años sin inmutarse, a veces más o menos protagónico, pero siempre presente.