Los 12 errores más comunes al hacer patrones de costura y cómo evitarlos

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Cuando se está comenzando en este amplio mundo de los textiles es muy fácil cometer ciertos fallos que a la larga pueden desmotivar a muchos, por esta razón hemos recopilado un listado con los 12 errores más comunes al hacer patrones de costura y cómo evitarlos. Así que, antes de cortar tela, presta atención a lo siguiente:

Subestimar los errores de medición

El patronaje exige una atención máxima a los detalles. Esto quiere decir que para que los diseños finales queden perfectos, los patrones deben estar ajustados milimétricamente para que cada pliegue, costura y ajuste caiga exactamente en el lugar que debería estar.

Es bastante común que, al comenzar a realizar patrones, los estudiantes subestimen lo que uno o dos milímetros pueden hacer a un diseño. Lo que se traduce en proyectos defectuosos.

Para evitar caer en este error, lo mejor es verificar las mediciones incluso hasta tres veces antes de cortar.

Usar un metro viejo

El siguiente error va ligado con el primero y es tan simple como no tener las herramientas adecuadas para hacer los patrones. Por ejemplo, usar cintas de costura viejas.

Créalo o no, las cintas de medir pierden forma con el paso de los años y si no se reemplazan en el momento adecuado, estas pueden quedar desfasadas incluso varios centímetros de la medida real.

¿Difícil de creer? Consiga una cinta métrica vieja y preséntala junto a una regla. Seguro notarás un importante desfase entre ambas medidas.

Lo bueno de esto es que es tan fácil de evitar como fijarse en la fecha de caducidad de las cintas para costura y reemplazarlas cada tanto.

No considerar el tipo de tela antes de hacer el patrón

Este es un error muy común en patronaje, sobre todo para los que están empezando y no entienden muy bien el impacto que las distintas telas pueden tener en el diseño final.

Por ejemplo, imagina que ideas una elegante blusa con un atrevido escote y te lanzas de cabeza a terminar el patrón. Con tu proyecto terminado, eliges ahora usar una deliciosa seda satinada porque amas su aspecto y textura. 

Cuando comiences a coser te darás cuenta de que la seda satinada es un dolor de cabeza para cortar piezas muy atrevidas, porque se resbala, arruga y estropea con facilidad.

Supongamos que superas este reto también, ahora, al tener cocida tu hermosa camisa, descubres que el escote se abre más de la cuenta, porque la seda satinada tiene una alta caída. Y así es como se arruina un gran proyecto antes de empezar.

Para evitar este error basta con estudiar los diferentes textiles, sus propiedades y comportamientos antes de ajustarlos a un patrón.

Olvidarse de dejar espacio para costuras y márgenes de costura

Los márgenes de costura puede que no se vean muy elegantes en el patrón. Sin embargo, estos tienen una función importantísima en el diseño de prendas, ya que son los que permiten unir las distintas piezas de un patrón.

Cuando una persona tiene años de experiencia en el patronaje, puede intuir los márgenes de costura y anticiparse a ellos. Pero quienes comienzan no pueden dejarlos de lado.

Olvidarse de dejar espacios para las costuras puede terminar en proyectos que luego no ajustan bien o que resultan varias tallas menos de lo que deberían.

Lo mejor es que solucionar esto es muy fácil: traza líneas de holgura para tus márgenes de costura e identificarlos adecuadamente en tus patrones para no pasarlos por alto.

No etiquetar las piezas del patrón

El patronaje es un arte de organización y atención a los detalles y no entender eso es un error muy común que da a la larga muchos dolores de cabeza.

Es importantísimo marcar las partes del patrón, para que estos puedan almacenarse de manera eficiente y usarse de manera simple llegado el momento. 

No marcar las piezas puede provocar confusiones al cortar, coser y ensamblar las telas. Además, será muy difícil saber luego dónde irá la pieza.

Para evitar este error lo mejor es acostumbrarse a dejar marcas claras en el patrón, incluso antes de cortar el papel. Para hacerte el trabajo más fácil puede incluso crear su propia nomenclatura con letras y números.

Hacer ajustes en el patrón sin tomar en cuenta la anatomía

Hacer ajustes en los patrones requiere de un conocimiento relativamente profundo de la anatomía del cuerpo humano, de sus proporciones, de las curvas y zonas de ajuste.

Por ejemplo, si aumentas o disminuyes la altura de la cintura de un pantalón sin tener en cuenta la altura de talle, modificar un escote sin considerar el tamaño del busto de la modelo o reducir la cintura de un vestido sin tener en cuenta las curvas naturales del cuerpo, puede terminar en diseños finales muy incómodos de usar.

Para evitar este error es clave estudiar la anatomía humana, hacer pruebas piloto en un maniquí con una tela más barata e ir aprendiendo con modificaciones simples hasta entender el impacto de las alteraciones de diseño en el modelo final.

Iniciar con patrones muy técnicos y complejos

Todo el que sabe cómo hacer la ropa entiende que patronar se vuelve altamente técnico y complejo con el tiempo, sobre todo en las prendas de más alta costura. Esto puede llegar a intimidar a los nuevos entrantes e incluso hacerles ver que es imposible de conseguir.

Esto es un error común. Lo mejor para evitarlo es comenzar con patrones holgados, diseños modestos y con telas simples y fáciles de cortar.

En el negocio del patronaje la experiencia es fundamental y esta solo se consigue practicando de lo más fácil a lo más complejo.

No usar una guía de tallas

No todos los fabricantes de patrones usan el mismo sistema de tallas, por lo que se debe confirmar antes de cortar las telas o siquiera de usar un patrón comercial como referencia que tengan las medidas adecuadas.

La única forma de lograrlo es con una guía de tallas, es decir, piezas relativamente estándares y sencillas, que puedas contrastar con los patrones que diseñes o que uses como referencia.

No dejar anotaciones técnicas

La persona que desee ser profesional en el área del patronaje debe acostumbrarse a dejar anotaciones técnicas, notas y pies de página por doquier. 

Esto porque al momento de hacer los patrones, las ideas están muy frescas en la cabeza, pero luego, al querer usar esos diseños varios meses después, hay mucho que se puede pasar por alto.

Para evitar este error hay que tratar de inculcar el hábito de dejar por escrito cada detalle de un nuevo diseño para que no haya lugar a sorpresas en el resultado final. 

No marcar los hilos

Un error sumamente común en el patronaje y que incluso los más versados cometen, es olvidarse de indicar cómo se coloca la tela para cortar, es decir, la dirección de los hilos. 

Esto provocará que al momento de cortar las telas nos demos cuenta de que las piezas no coinciden y que quedan trozos que no parecen encajar en ninguna parte.

El tema de los hilos da para un curso entero, pero lo más fundamental es entender la importancia de estas líneas y no olvidarse de marcarlas en cada patrón, por más simple que sea.

No repasar las costuras

Muchas veces pasa que se hace un patrón que en el papel encaja a la perfección, con medidas impecables y con estructuras anatómicas cuidadas al detalle, pero que al ejecutarlo todo termina en un desastre. 

Pues este es el resultado de un error común al cortar los patrones, que se origina al quitar demasiado los bordes del papel, perdiendo centímetros valiosos e incluso curvas necesarias en el diseño.

Esto deriva en piezas que luego no se ajustan y, por ende, en patrones inútiles.

Para que esto no pase hay que reevaluar todas las piezas de los patrones después de cortarlos, presentando cada una con su contraparte correspondiente para garantizar que estas se ajusten a la perfección.

Luego de ello, hay que remarcar las costuras para que no se borren con el paso del tiempo sobre el patrón.

Usar solo la regla para hacer patrones

No usar escuadras y plantillas para curvas es un error garrafal muy común en patronaje.

Habrá muchos momentos en donde necesites que determinadas líneas del patrón queden de manera perpendicular y que a la vez tengan en cuenta una tercera línea de referencia. 

En escenarios así las escuadras son la clave, ya que hacerlo a “ojo” solo resultará en discrepancias invisibles que terminarán por dañar el proyecto incluso antes de empezar.

Para evitar este error es necesario practicar con las escuadras, aprovechando el amplio abanico de materiales que hay en la red.

Hasta aquí la lista con los errores más comunes al hacer patrones de costura y cómo evitarlos. Pon en práctica estos consejos y notarás la diferencia en muy poco tiempo. Si quieres saber más de costura y patrones, no dudes consultar por nuestras formaciones profesionales.